Noticia publicada a las 03:42 am 07/12/17

Por: Rogelio Martínez Huerta.

Con el nombramiento de Jiménez Merino como encargado de los asuntos políticos del Meado Kuribreña en Puebla, dio inicio el jolgorio priísta en donde es cosa común, verlos revolotear enloquecidos en pos de un hueso para seguir pegados a la chichi presupuestal.
Como las desgracias no vienen solas, en el inter del 7 al 20 de diciembre, veremos que la Convocatoria para que se apunten los ambiciosos que deseen ser candidatos del PRI a gobernadores,

van a desatar todas las pasiones conocidas y van a empezar los golpes bajos y descarados, porque esto es la guerra y sin métodos, vale madre el estilo, pero hay que ganar al precio que sea y a cómo fuera el costo. Total para eso “semos políticos”.
Si usted lector ya tiene su candidato, trate de no equivocarse. Porque los madrazos se van a armar en contra del PAN y su grupo de partidos rémoras que bien alivianados con dos toneladas de billetes, harán ver su suerte al tricolor y más si la guerra electorera la dirige Moreno Valle que al PRI le conoce hasta la manera de miar, por eso del Meade.
De Morena no me preocupo ya porque también se va a lanzar la convocatoria y los que puedan se anotarán y veremos si en verdad tienen estructuras o seguirá siendo puro rollo farandulero para impresionar a la indiada estatal el que Barbosa y Armenta andan apantallando.
Lo digo porque enfrentar una convocatoria no es lo mismo que una encuesta patito, como la que desató las pasiones y rechazos honestos de auténticos militantes de Morena, que de momento se vieron desplazados por tres trepadores que a la usanza del PRI, empezaron a hacerse dueños de las estructuras, lo comités y por poco sacan del partido de la Regeneración hasta los Enlaces y a los coordinadores Estatales.
De verdad, ver para creer Mío Cid… Porque en mes y medio, los ex priistas “externos” dividieron al Partido de AMLO, se pusieron a prometer lo que nunca van a cumplir, repartieron candidaturas a diestra y siniestra y muchos pobres ignorantes les creyeron sus cuentos de parlanchines de teatro barato.
Es más, hay algunos que se pusieron a invitar gente y ofrecer regidurías, porque los arribistas los hicieron soñar con que ya eran los candidatos. Cuando todo fue un violadero de Estatutos que se me antojó una orgía de locos, ansiosos, mariguanos, esquizofrénicos o lunáticos sin control.
Por cierto, hubo algunos de los acelerados que hicieron comidas, desayunos, reuniones, sin darse cuenta de que todo fue un ardid para engatusar a los tontos , que con su sueño imposible satisfecho, empezaron a “volar” como los voladores de Papantla, pero sin ritual; y bien enloquecidos se tiraron al vació de la locura y de la desvergüenza, por haber creído las mentiras esquizoides un Miguel Barbosa y un Alejandro Armenta que le quiere quitar de un manotazo bien puesto, la candidatura al “cenador”, próximo a quedarse sin hueso, porque si quiere jugar se tiene que salir del “cenado”. Donde los que se quedan seguirán al servicio indigno de Peña Nieto y de su ley de seguridad con la que se quiere instaurar una nueva dictadura, haciendo retroceder al país la módica suma de ciento diez años.
En síntesis, el “bárbaro” loco de Álvaro se quedará sin PRI, sin candidatura a la gubernatura, sin triunfo y con un mar de problemas que no quiero ni pensar. Por el otro lado, dos o tres se van a quedar mirando como sus sueños se estrellan con la amarga realidad de que, “la Política es como es y no como quisieron que fuera”. ¡Fue horrible, fue horrible!…

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