Noticia publicada a las 01:37 am 18/10/17

Por: Germán de la Garza Estrada.

Ha cerrado el plazo para que los interesados en buscar el cargo a la Presidencia manifestaran ante INE su intención de participar por la vía independiente en el proceso electoral 2018. Al cierre, se contabilizaron hasta 86 aspirantes, entre exmilitantes de partidos políticos, periodistas, líderes indígenas, académicos, empresarios, un general en retiro, un gobernador en funciones, legisladores con licencia y líderes de movimientos por la diversidad sexual, entre otros;

lo que demuestra la vitalidad de la sociedad mexicana de cara al proceso que viene y, sobre todo, expresa una profunda crisis de credibilidad en el sistema político y su clase dirigente.
Y ante tal participación ciudadana, aparece la pregunta, ¿de dónde surgen los candidatos independientes? La Constitución de 1917 dio marco jurídico al México posrevolucionario y moderno. Así, la Ley para la Elección de Poderes Federales señalaba que: “Los candidatos no dependientes de partidos políticos tendrán los mismos derechos conferidos a los candidatos de éstos, siempre que estén apoyados por 50 ciudadanos del distrito que hayan firmado su adhesión voluntaria en acta formal. Para que un candidato independiente a Presidente de la República sea registrado, bastará llenar las condiciones anteriores.” Es decir, desde hace 100 años, las leyes contemplaban la participación de los ciudadanos independientes en procesos a cargos de elección popular. Sin embargo, una vez construida la estructura política y social surgida de la Revolución Mexicana, en 1946, se prohibió la participación ciudadana, reservando para los partidos políticos el derecho de postular candidatos.
Tuvieron que pasar más de 60 años para que se incorporara en la Constitución el derecho inalienable de los ciudadanos a competir como candidatos independientes. Seis años antes, en las elecciones de 2006, Jorge Castañeda Gutman intentó participar como candidato independiente, entablando un Juicio de Amparo ante los tribunales nacionales para poder hacerlo, mismo que la SCJN desechó por improcedente.
Hoy, los ciudadanos cuentan con derechos plenos para ejercer sus derechos políticos y poder ser votados como candidatos independientes, como ya lo hicieron Pedro Kumamoto, Jaime Rodríguez y Manuel Clouthier Carrillo.
Ahora, será tarea del INE verificar que los 86 aspirantes cuenten con una asociación civil registrada ante el SAT, que tengan una cuenta bancaria para administrar sus recursos y que durante los próximos 120 días recaben 866, 593 firmas, a través de una aplicación electrónica, en por lo menos 17 estados de la República, lo que representa 1% del Listado Nominal de electores registrados en el INE. Es decir, un total de siete mil 221 firmas diarias. Una tarea que parece titánica, ya que se requiere una estructura territorial nacional, con una organización de apoyo experimentada que no todos tienen.
De los 86 ciudadanos registrados destacan personalidades como Margarita Zavala, exdiputada local y federal; Jaime Rodríguez, actual gobernador de Nuevo León; Pedro Ferriz, periodista; María de Jesús Patricio, médica tradicional de origen náhuatl y vocera del Congreso Nacional Indígena.
Así las cosas, en los próximos días veremos por todo el país a ejércitos de ciudadanos voluntarios que buscarán incansables el apoyo para los aspirantes, a fin de lograr lo que se antoja imposible y que seguramente muy pocos lograrán conseguir. Enhorabuena por y para los aspirantes. Les deseamos el mejor de los éxitos en su labor. Por el bien de México.

Fuente: Excélsior.

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