la energética, y de los recursos que ésta genera, que los utilizará para negociar sus intereses de cara a la elección presidencial del próximo año.
Odebrech ya está por cobrar facturas
El expresidente pareciera mandar el mensaje al Presidente Peña, quien es hoy, quizá su peor enemigo político, después del expresidente Zedillo. Sobre todo cuando las circunstancias parecen no favorecerle por la investigación en torno al caso Odebrecht y el presumible involucramiento del hijo de uno de sus mejores amigos, el extitular de Pemex, Emilio Lozoya; los temas del espionaje develados a través del New York Times, donde se plantea que es una línea dictada en contra del Presidente Peña por uno de sus accionistas, Carlos Slim; y por supuesto, el encarcelamiento de varios gobernadores, principalmente dos de ellos de origen salinista, Javier Duarte de Ochoa de Veracruz y Roberto Borge, de Quintana Roo, a quien se le vio por última vez en un acto público en el festejo del cumpleaños de Carlos Salinas de Gortari.
El reportaje menciona con una lógica muy precisa cómo el expresidente, si bien “no tiene injerencia directa en las empresas en que participa su familia política, pero sí que éstos han logrado infiltrarse en los grandes negocios del país, en especial, el energético. Desde los hidrocarburos hasta la generación de electricidad”.
Muestra cómo tantos sus cuñados Hipólito Gerard Rivero y su hermano Jerónimo Marcos han logrado entablar relaciones comerciales con dos cercanos personajes al expresidente Carlos Salinas: Carlos Slim Helú y Francisco Gil Díaz.
La ofensiva mediática: TV Azteca
Este reportaje de Proceso sale a la luz pública justo en el momento en que otro de los grandes amigos de la familia Salinas de Gortari, el empresario Ricardo Salinas Pliego, quien, dicho sea de paso, no sólo tiene intereses importantes en el tema de telecomunicaciones con su cadena de televisión, sino en el sector energético y minero, transmite un documental en su cadena televisiva, titulado: El Error: Ficción, Miedo, Debacle para una vez más, tratar de justificar a Carlos Salinas de Gortari del error cometido en diciembre, en lo que ya es una obsesión para el expresidente.
La mencionada producción que impulsa el director de la televisora, Benjamín Salinas Sada está integrada por los trágicos eventos políticos y financieros que ocurrieron a finales de 1994, con el llamado error de diciembre donde la televisora del Ajusco indicó que esta nueva producción de Azteca Documentales develará detalles desconocidos, dichos, omisiones y hechos determinantes, así como la posición de los protagonistas y la reconstrucción de momentos históricos de la vida nacional de mediados de los años 90.
En el segundo capítulo de esta serie transmitida el pasado 24 de junio, se abordan las preguntas: ¿Por qué era tan importante para el gobierno de Estados Unidos rescatar con urgencia a la maltrecha economía mexicana? ¿Qué costos implicaría para México y sus habitantes? ¿Estaba el país hipotecando su futuro?
Es decir, las banderas que utilizó Carlos Salinas en contra de su archienemigo, el expresidente Zedillo por haber recibido el apoyo de Bill Clinton y las banderas que AMLO utilizó para movilizarse y que hasta un libro publicó sobre el Fobaproa.
Entre los testimonios que se presentaron en esta entrega, se destaca los del expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari, principal protagonista del error de diciembre que quiere de manera obsesiva justificar el por qué dejó al país en una severa crisis y que lo que hizo Zedillo no fue adecuado; Luis Téllez, exjefe de asesores del también exmandatario Ernesto Zedillo, pero también importante funcionario del expresidente Salinas quien hoy se encuentra ubicado en una de las empresas energéticas más cuestionadas, como IEnova, y Francisco Gil Díaz, quien en ese entonces era integrante de la Comisión de Cambios y que posteriormente sería Secretario de Hacienda en la administración de Vicente Fox, personaje altamente cuestionado por su paso por telefónica y por ser un operador del salinismo en todo momento.
Los privilegios perdidos de la Reforma Energética
La realidad es mucho más profunda, el control de los hidrocarburos de la energía en México, con la dicha reforma acabaron con los monopolios públicos y privados como Pemex y CFE. La reforma en el fondo representa las reglas claras de la operación y los ingresos de los contratos de riesgo compartido, así como los pagos y los márgenes de ganancia de las empresas que quieran participar en los esquemas de colaboración con Pemex, de ahí que las licitaciones de la Ronda uno y ahora la Ronda dos, empiecen a ser todo un éxito, tanto por la apertura, como la participación de un gran número de empresas de México y el mundo, ya sin controles monopólicos. Destaca de forma importante cómo la Comisión Nacional de Hidrocarburos ha llevado todo el proceso de licitaciones, con transparencia y eficiencia.
Y algo aún más relevante, que afecta en gran medida los intereses de los grupos que operan en Pemex, tanto en el área administrativa, con todos los contratos y beneficios que se han otorgado a ciertas empresas, como al propio sindicato, que deja de ser factor de chantaje y negociación, la reforma implica que el Estado mexicano y no Pemex sea el titular de los derechos de exploración y extracción, así como del petróleo que se ubica en el subsuelo.
Sin embargo, todo esto no ha sido limitante para que importantes ex funcionarios del sector energético, se hayan contratado bajo los beneficios de ciertos grupos de interés empresarial que, ante la apertura energética, pretendan obtener contratos importantes o mantener una participación en el sector, algunos sin objeción alguna y con cierta trayectoria sin tacha en la administración pública y otros altamente cuestionados, que a la larga generarán mayores problemas a quien los contrató.
Entre lo público y lo privado
Entre casos que realmente no se pueden cuestionar, por ejemplo, destaca que ya para la ronda de licitaciones de la Reforma Energética en 2015, grupos como PetroBal contrató a Carlos Morales Gil, quien fungió hasta 2014 como director de Exploración y Producción de Pemex.
Pero entre los más cuestionables aparecen algunos como Salvador Beltrán de Río, excomisionado del INM, exdirector de Asuntos internacionales de SENER y ahora aparece como consejero de la empresa petrolera Sierra Oiland Gas que preside el cuñado de Carlos Salinas, Hipólito Gerard.
Otra de las empresas más cuestionadas y más involucradas en algunas actividades poco ortodoxas para obtener, el control de los principales gasoductos del país es la empresa IEnova, la cual según comenta Raymundo Riva Palacio en el caso Odebrecht , la empresa brasileña señaló al Departamento de Justicia, que usó la Corte en Brooklyn como ejemplo de la corrupción en México, que Odebrecht ganó esa licitación de Pemex (Los Ramones), a través de su filial Tag Pipelines, del tramo dos del gasoducto, cuyo contrato fue de 935 millones de dólares, y que ha tenido demoras, contratiempos e incrementos injustificados en su costo final.
La otra parte que involucra a los dirigentes de IEnova, entre los que se encuentran Carlos Ruiz Sacristán, son las presuntas grabaciones que obtuvo la PGR sobre conversaciones donde se acusa a la empresa OHL de tráfico de influencias para obtener contratos gubernamentales donde Ruiz Sacristán y Emilio Lozoya fueron miembros del Consejo de Administración. La grabación que salió a la luz pública exhibiendo al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya negociando con CFE para que la empresa OHL se quedara con una planta de ciclo combinado en Empalme, Sonora.
El temor de Salinas
Al final, pareciera que los Salinas y sus compinches pretenden contraponer al empresario Carlos Slim con el presidente Peña.
Quieren, como en el póker, blofear sobre su poderío a través de la familia Gerard y así detener o negociar antes de que se hagan públicas las investigaciones del caso Odebrecht y lo que puedan cantar los ex gobernadores de Veracruz y Quintana Roo.
Fuente: Sdpnoticias.com
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