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nada menos-, y sendos amparos contra los delitos de genocidio, con indiscutible intervención suya en la sangrienta jornada del 2 de octubre de 1968 y el Jueves de Corpus de 1971. Una cosa es que se le proteja y otra negar la historia.
Vayamos a lo reciente y confeccionemos una lista de aquellos que debieran estar ya detrás de las rejas por sus ejercicios actuales y algunos de ellos relacionados con sus turbios pasados:
1.- ángel aguirre rivero, ex gobernador de Guerrero, cuya salida política en nada sosiega la necesidad de justicia en los terribles casos criminales que culminaron con la “desaparición” de cuarenta y tres normalistas de Ayotzinapa en un acontecimiento que cimbró al mundo por las dimensiones de la negligencia pública y el desapego notorio del mandatario federal, Enrique Peña Nieto, incapaz hasta ahora de enfrentar el estigma.
2.- emilio gamboa patrón, el yucateco que fue mencionado once veces en los expedientes sobre el pederasta de Cancún, Jean Succar Kuri, y protegido por Kamel Nacif Borge quien, a su vez, manejaba al entonces “góber precioso” de Puebla, Mario Marín Torres –quien igualmente tendría que estar preso-, como una marioneta. Por la ausencia de justicia y de vergüenza, ahora un hijo de este sujeto, Pablo Gamboa Miner, está lanzado para una diputación federal por Yucatán, blindado y estimulado por su padre gregario. Espero QUE NO SE EQUIVOQUEN LOS ELECTORES DE MI TIERRA YUCATECA.
3.- manuel bartlett díaz, acaso el más perverso de los políticos de la actualidad, indefendible, quien dejó un reguero de cadáveres de la izquierda durante su gestión como secretario de gobernación bajo el priísmo hegemónico -1982-88-, y ahora, envuelto a la hipocresía, reclama su derecho a ser como Saulo de Tarso, un iluminado tocado por el rayo de la divinidad –lopezobradorista-, reclamando que es “de sabios cambiar de opinión”. ¿Cuántos asesinos, ladrones y abusadores encarcelados podrían defenderse bajo la misma premisa y acompañar al tabasqueño-poblano en la fundación del gran Partido de los Reclusorios Públicos (PRP) y así completar su deleznable currículo.
4.- El general Salvador Cienfuegos Zepeda, quien reiteradamente se inventó una historia sobre la masacre de Tlatlaya exhibiendo a las víctimas como integrantes de bandas criminales, muy cerca por cierto de donde vacaciona el presidente peña en Ixtapan de la Sal, hasta que la prensa estadounidense, primero y para vergüenza nuestra, mostró evidencias irrefutables de las acciones repugnantes de la soldadesca. No puede haber un simple perdón para él ni debe admitirse una somera disculpa. Destitución y rejas.
5.- Rafael Moreno Valle, mandatario de Puebla con ínfulas de convertirse en candidato panista a la Presidencia –por lo pronto distribuye pintura azul desde su helicóptero, su transporte cotidiano, en todos los municipios de su entidad-, aun cuando, al aplicarse su célebre “plan bala” que autorizaba a reprimir disparando, así fuera balas de goma, cualquier manifestación contra su gobierno, se entiende. Y se produjo así la muerte de José Luis Alberto Tlehuatlie Tamayo, de apenas trece años, sin que se haya realizado la menor indagatoria al respecto si bien nadie duda de dónde provino la autoría intelectual del bárbaro suceso de julio de 2014. Basta con ello para revocar su mandato y llevar a juicio al soberbio personaje que se escuda en pretextos y en el hecho de que el procurador estatal sólo le obedece a él sin el menor pudor por mentir y manipular al colectivo.
6.- luis videgaray caso quien está llevándonos a un abismo peor al de Grecia, por decir, con un presupuesto de tasa cero, lo que resultaría catastrófico considerando el imperativo de costear el 75 por cierto de lo ya asignado a las distintas dependencias públicas que deja muy poco espacio para obras de infraestructura. Si llegamos al cero, previsible según los entendidos, estaremos ante una economía colapsada que sólo podría resolverse con mayores empréstitos –Peña ya pidió créditos por un billón cien mil pesos en tan sólo los primeros dieciocho meses de su mandato-, cuando los acreedores, ante la espinosa situación mexicana, exigen mayores garantías y condiciones para ceder; o con una nueva y generalizada andanada de impuestos, obviamente impolíticos por lo que se espera el final de la contienda electoral para anunciarlos. Estamos en un callejón sin salida; por bastante menos, insisto, el español Rato –un personaje que un día antes caminaba por las calles de Madrid sin escolta alguna-, está en prisión sometido a un duro y violento juicio. Pero ni Carstens ni Videgaray parecen muy preocupados al respecto mientras prive la consigna presidencial a su favor.
7.- También debemos colocar en esta relatoría al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, cuya extrema torpeza posibilitó oscurecer las secuelas de la explosión del edificio de PEMEX, sobre Marina Nacional, el 30 de enero de 2013, apenas dos meses después de la asunción presidencial de Peña. Fue espantoso atestiguar la inutilidad de los funcionarios, quienes balbuceaban tonterías, sin que hasta la fecha pueda establecerse un número preciso de víctimas; los testigos directos aseguran que los cadáveres calcinados eran sacados a trozos de las profundidades prohibiéndose su exhibición periodística por cuestiones de consideración para el público.
8.- Rosario Robles Berlanga es candidata igualmente a pertenecer a este grupo de pre-reclusos. Los falsos datos sobre la “cruzada contra el hambre”, un infecundo proyecto demagógico, son suficientes para formarle causa penal a la funcionaria proveniente del PRD, partido del que fue dirigente y al que renunció tras el escándalo de su amorío con Carlos Ahumada Kurtz, el argentino proveedor para las campañas del partido mencionado, quien fue encarcelado mientras quienes recibieron el dinero –René Bejarano Martínez, el primero-, dejaron el frío gris de la celda en cuanto la defensa intervino o fueron amparados como en el caso de Gustavo Ponce Meléndez, tesorero durante la gestión de Andrés Manuel como jefe de gobierno, a quien se acusó de “lavado de dinero” sin aclararse jamás los puntos duros de la acusación; tampoco lo ha defendido López Obrador: ni a él ni a los conocidos abarca de Iguala, quienes comenzaron el drama del 26 de septiembre pasado. Ahora está en otra secretaría, la de Desarrollo Territorial y Urbano, pero siguen siendo un misterio sus acciones.
9.- Guillermo Padrés Elías, ex gobernador de Sonora, beneficiario político de la brutal tragedia de los cuarenta y nueve niños quemados y muertos en la guardería-almacén ABC de Hermosillo el 5 de junio de 2009, en las vísperas de los comicios estatales. El panista mencionado tomó vuelo y se refugió en las acusaciones contra el ex gobernador, Eduardo Bours Castelo, igualmente responsable, SIN continuar las indagatorias sobre el caso, entre otras razones porque estaban involucradas algunas cercanas familiares y otros amigos de la señora Margarita Zavala Gómez del Campo, entre ellas Altagracia Gómez del Campo, principal concesionaria de un local indigno y sin la menor protección. La negligencia extrema salpica a Margarita y su consorte, Calderón, quienes deberían igualmente responder por la tragedia.
10.- Y ni qué decir de los responsables de los magnicidios de 1993 y 1994, comenzando con el francés Joseph-Marie Córdova Montoya, quien al urdir lo necesario facilitó la llegada del deplorable simulador, Ernesto Zedillo, a la Presidencia, en 1994, gracias a los votos “del miedo”. Y de allí para el real porque hay demasiadas cabezas por cortar y algunas, como la de Pepe Murat Casab, ex gobernador de Oaxaca –tal fue su premio por convertir un mitin en una ratonera sin salidas-, y el general Domiro García Reyes. Si se va a comenzar a conocer la turbiedad de cuanto de mal ha legado el ejército... no se olviden de este farsante.
E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
Fuente: Zócalo de Saltillo.
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