Noticia publicada a las 05:40 am 13/02/16

Por: Rogelio Martínez Huerta.

TEHUACAN, PUE.- La Visita de Francisco 1º. Es genuinamente política, por esa causa quien lo recibió en calidad de “jefe” del Estado Fallido fue Peña Nieto y Angélica Rivero, mismos que serán bendecidos con su presencia, porque justo cuando el barco hace agua, el papa le pone un tapón y de momento las cosas no se salen de madre.

La parafernalia es monumental, son millones de seres sin esperanza los que lo recibieron a través de las imágenes de los medios televisivos, radiofónicos, de las redes sociales y más. El Papa se vio feliz, porque sabe que México en su calidad de pueblo depauperado, envilecido, olvidado y sin autoridades verdaderas, se debate entre el hambre la miseria y la debacle criminal, causada por una guerra que desató uno de sus feligreses y continua otro, que simuló una boda para colgarse de la fe de los mexicanos.
Son cientos de acusaciones las que se le endilgan al sumo pontífice, prevalecen las de pederastia, las de simonía no tienen sentido; porque la iglesia católica ha sido simoniaca desde ha cientos de años.
El anfitrión es Peña Nieto y senadores, diputados, funcionarios, empleados, empresarios, grandes comerciantes, líderes, periodistas de televisa, de TV Azteca y de los medios de la ciudad de México se dieron cita para otorgar su saludo al representante de dios en la tierra y además irán a los servicios religiosos.
De Tehuacán, asistirá a la misa en la Basílica el Lic. Miguel Ángel Romero Calderón, su Señora Esposa y su hija, al respecto ocuparán un lugar en la tercera fila para observar de cerca al invitado de honor del presidente de la república.
Asistirán otros ciudadanos de Puebla y lo hacen de corazón, porque además de católicos son gente que gusta de los ritos eclesiásticos que los llenan de gusto por las cuestiones de la fe. Podemos señalar que el laicismo de que gozó la república ha pasado a mejor vida. La razón es obvia, el PRI nunca lo respetó. Porque manejando un doble lenguaje, en privado cumplían los ritos religiosos y en público se dijeron laicos. Lo que se define como un doble lenguaje, pero es que el pueblo tampoco fue muy respetuoso de la lucha juarista.
Lo trascendental es que, durante una semana seremos más papistas que el Papa y después que se retire de México ¡Que dios nos agarre confesados! Porque las cosas se pondrán peor para quienes no tienen la protección de las policías que se dedican a cuidar a los políticos.
No estará por demás que los precandigatos vayan a oír las homilías de Francisco 1º. Porque tendrá un mensaje político, justo cuando invite a luchar contra la corrupción que en esta especia de País es cosa común y quien no la practique no es mexicano.
Mientras esto sucede, yo voy a empezar a leer otra vez a Maquiavelo, quien quite y se me quede en la cabeza de piedra que tengo, lo siguiente: “El fin justifica los medios”. Y el terror político de Peña Nieto justifica la invitación a un líder espiritual que solo favorece a sus seguidores en espíritu, pero de ahí no pasará. Vale…

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