dijo Zeid Ra’ad Al Hussein en rueda de prensa al concluir su visita de tres días al país.
Al Hussein, que se reunió con el presidente Enrique Peña Nieto, varios ministros, organizaciones civiles, víctimas de violaciones a derechos humanos y sus familiares, explicó que presentará un serie de recomendaciones al gobierno mexicano que, a su vez, prometió estar atento a ellas.
El diplomático aseguró que en sus entrevistas con los ministros de la Defensa y de la Marina encontró que “están completamente de acuerdo en que no se sienten a gusto” realizando labores de seguridad pública “porque a ningún Ejército le gusta hacer de policía”.
Ante el creciente embate del narcotráfico, el expresidente Felipe Calderón instruyó en 2006 un combate militar contra los cárteles que, según organizaciones civiles, exacerbó la violencia en el país con un saldo de más de 80,000 muertos y unos 23,000 desaparecidos desde entonces, según cifras oficiales.
Al Hussein también urgió a fortalecer las fiscalías para “asegurar que las violaciones a los derechos humanos sean propiamente investigadas” y fortalecer a las policías para que realicen de manera eficiente su trabajo.
Al Hussein dijo que México ha dado pasos importantes en el marco legal en materia de derechos humanos, pero subrayó que deben implementarse estas nuevas leyes porque entre la ciudadanía encontró una “imagen muy desalentadora de una sociedad afligida por los altos niveles de inseguridad”.
El diplomático se refirió, por ejemplo, a desapariciones forzadas, torturas y ejecuciones extrajudiciales que “presuntamente han sido llevadas a cabo por autoridades federales, estatales y municipales, incluyendo la policía y algunas partes del Ejército”.
Hizo referencia al caso de la desaparición, hace un año, de 43 estudiantes de la escuela de maestros de Ayotzinapa, en Guerrero (sur), que según las autoridades habrían sido atacados por policías locales para entregarlos a narcotraficantes, quienes los habrían asesinado.
Al Hussein subrayó la necesidad de que México siga las recomendaciones de un grupo de expertos independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en septiembre pasado cuestionó la versión oficial de lo ocurrido con los 43 estudiantes.
Amnistía coincide
Amnistía Internacional dijo que para que las recomendaciones emitidas por organismos internacionales tengan un impacto real en los derechos humanos, es necesario que el Gobierno mexicano reconozca la magnitud de las violaciones a los mismos.
“No se podrá hacer frente al problema mientras no se admita que existen diferentes patrones de violaciones a derechos humanos profundamente arraigados y no así un contexto de aislados y extraordinarios casos”, comentó Perseo Quiroz, Director Ejecutivo de Amnistía Internacional México.
Al criticar la postura adoptada por la Secretaría de Gobernación frente al informe preliminar emitido el pasado 2 de octubre por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el organismo civil pidió a las autoridades mexicanas reconsiderar su posición e implementar de manera inmediata las recomendaciones hechas.
En su informe, el órgano autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) constató “la grave crisis de derechos humanos que vive México, caracterizada por una situación extrema de inseguridad y violencia; graves violaciones, en especial desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y tortura; niveles críticos de impunidad y una atención inadecuada e insuficiente a las víctimas y familiares”.
En respuesta, el Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaria de Gobernación, Roberto Campa Cifrán, sostuvo que las observaciones presentadas por la CIDH “no reflejan la situación general del país” y por el contrario, dijo, da cuenta de la situación de sólo 6 de las 32 entidades del país y de algunos casos específicos aislados.
Ayer, diversas organizaciones nacionales e internacional criticaron la respuesta del Gobierno federal y sostuvieron que “lo que extraña del viernes pasado no es la valoración preliminar de la CIDH, sino que el Gobierno federal haya negado la gravedad de la situación actual, incluso caracterizando a víctimas de desaparición forzada como ‘casos de 2008, 2009, 2010 y 2011′, cuando, además de seguir vigentes los casos de años pasados, han desaparecido casi 12 mil personas de 2013 hasta mediados de 2015 según cifras oficiales”.
“En efecto, en este y otros rubros, el Gobierno no citó datos que cuestionaran la información concreta presentada por la CIDH, generalmente derivada no sólo de testimonios y casos sino de estadísticas oficiales”, agregaron.
Amnistía Internacional dijo este miércoles que “México debe cambiar la cultura prevaleciente de abusos de derechos humanos e impunidad, demostrar que está preparado para hacer de ésta una verdadera prioridad política y dar pasos firmes para pasar del discurso al desarrollo de planes integrales y medidas concretas para resolver los problemas estructurales en materia de derechos humanos”.
Perseo Quiroz dijo que para que las recomendaciones emitidas por organismos internacionales tengan un impacto real en los derechos humanos, es necesario que el gobierno mexicano reconozca la magnitud de las violaciones a los mismos.
Fuente: Por Esto.
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