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Demanda de la juventud
Noticia publicada a
las 04:53 am 24/11/14
Por: JORGE MARIN BARRAGAN.
ORIZABA, VER.-La convocatoria de los padres y compañeros de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa para marchar rumbo al zócalo de la capital del país, para exigir justicia y su aparición con vida, tuvo gran respuesta pues lograron reunir por lo menos a 100 mil personas,
de acuerdo a los datos disponibles esa sería la capacidad que tiene la plancha del zócalo que lucía abarrotada por los manifestantes. Sin embargo esa capacidad se vio mermada considerablemente por la desviación de la atención a otro asunto, planeado estratégicamente por el sistema con ayuda de los medios, con la intención de disminuir el potencial de la marcha convocada.
El escándalo premeditado de la casa de Angélica Rivera de Peña, tuvo una ejecución quirúrgica:
1.- El control previo de sus alcances y los involucrados, al cancelar la licitación del Tren Rápido México – Querétaro, para atajar los efectos sobre grupo HIGA de Juan Armando Hinojosa que formaba parte del bloque de empresas ganadoras de la licitación cancelada, que a su vez controlaba a la Compañía Inmobiliaria del Centro a cuyo nombre aparece la mansión Rivera - Peña.
2.- El viaje del Presidente a China y la publicación del reportaje por dos medios con alta confiabilidad entre la opinión pública (PROCESO _ ARISTEGUI), para darle credibilidad a la estrategia, en el tiempo oportuno y conjuntamente, en pleno vuelo de la comitiva presidencial que se aprestaba a calmar a los inversionistas chinos.
3.- Repetición constante en todos los medios del reportaje con el objetivo principal de quitar la atención exclusiva a la protesta multitudinaria en solidaridad con los estudiantes de Ayotzinapa, que se gestaba para el 20 de noviembre y amenazaba con desbordar al Estado, círculo cerrado.
La marcha del 20 de noviembre no obstante que tuvo manifestaciones de apoyo en varias partes del mundo, Argentina, Guatemala, Alemania, Estados Unidos, entre otros países, pudo haber sido mucho mayor y con efectos contundentes para el gobierno de la República, inclusive podría haber logrado la demanda principal: La dimisión del ejecutivo federal y con ello el enjuiciamiento de cómplices y responsables del bárbaro atentado contra los jóvenes de México.
Una vez que el sistema logró en parte desactivar este conflicto, avanzan en la estrategia de despresurización del enojo social, con la ayuda, por supuesto, de todos los medios. ¿De qué hablan?:
La atención en que se centran las noticias son los eventos vandálicos y de violencia que los infiltrados sembrados por el sistema protagonizaron y la detención de inocentes a quienes intentan culpar, acciones para desacreditar la protesta y para entretener, tratando de liberar a sus compañeros, a los jóvenes indignados, apostándole al agotamiento para que vayan abandonando su lucha.
Todo esto aderezado por los comunicadores que harán mesas redondas y debates sobre la reglamentación de las marchas y manifestaciones, así como del respeto a los derechos humanos, el gran show de hipocresía se avecina para no mencionar la verdadera causa y no replicar la demanda contundente de la juventud, ¡que renuncie Peña y todos los gobernantes ineficientes!, ¡nada con el PRI, nada con el PAN!, ¡no más partidos corruptos y solapadores!, ¡no más corrupción!, ¡no más complicidades!, ¡paz y justicia para todos!, ¡oportunidades, empleo y seguridad!, ¡Viva México! y ¡fuera los cobardes que no apoyen esta causa!