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SER DERECHOS
Noticia publicada a
las 02:52 am 22/08/14
Por: Poncho Vera.
Nos incomoda ser directos, “derechos”, nos gusta vivir en la mentira, pues nos importan mucho las apariencias, y somos cobardes.
Sería nuestra vida mucho más sencilla y útil si fomentáramos una consciencia constante de decir la verdad.
Si nos ponemos a contar la cantidad de mentiras que decimos al día,
por pequeñas que parezcan, nos asustaríamos. Entiendo bien que no todas son por malicia, pero sí que son inútiles.
Inventamos mil y un historias, para evadir la realidad. Entonces perdemos mucho el tiempo. No estamos ciertos de que decir una mentira es quedar mal con los demás, pues los engañamos.
Y al no decir la verdad pretendemos serle agradables a todos los que se nos acercan, lo que es imposible.
Mentimos, y nos mienten. A veces nuestra soberbia nos lleva a pensar que nuestras mentiras no son descubiertas por los demás. Qué ilusos somos.
Nosotros sabemos muchas veces, no todas, cuando nos están mintiendo, pero fingimos que nos están en verdad engañando para no tener problemas. No cabe duda que somos una especie extraña.
Sabemos bien que una de las “desventajas” de las redes sociales, como el Facebook, por ejemplo, es que ahí nos encontramos con verdades que nos habían sido ocultadas incluso por nuestros familiares y amigos. Preferible siempre hablar sin rodeos directamente.
Eso de las “mentiras piadosas” es una invención de nuestra cursilería y de nuestros miedos.
Mentiras, siempre eso son.
Incluso a nosotros mismos nos sentimos. E increíblemente nos vamos acostumbrando a creer nuestros autoengaños.
De una cultura de la mentira, es preferible una de la verdad.