Noticia publicada a las 02:39 am 01/08/14

Por: Luz Emilia Aguilar Z.

* ¿Qué significa levantar física y simbólicamente una ciudad?

La violencia en Latinoamérica viene produciendo masacres y desplazamientos sin castigo. México se ha colocado en los primeros lugares en este rubro. El grupo Teatro Línea de Sombra ha venido investigando la manera de abordar desde el teatro el terror contemporáneo.

En Pequeños territorios en reconstrucción configura una fábula documental sobre “La Ciudad de las Mujeres”, en Turbaco, cerca de Cartagena de Indias, Colombia.
Las integrantes de la Liga de Mujeres Desplazadas y sus familias llegaron a Cartagena huyendo de la violencia desde distintos puntos del país. Construyeron en los márgenes de la urbe casuchas con cartones, plásticos y madera. Al ver los precarios asentamientos, la abogada Patricia Guerrero se comprometió a dar visibilidad a la situación. Ayudó a las mujeres a organizarse, a reclamar al Estado sus derechos y a construir la ciudad con bloques de hormigón fabricados por ellas mismas. Hoy, en esa comunidad habitan aproximadamente 500 personas. Su existencia está lejos de se ser segura: incomodan a militares, paramilitares y crimen organizado.
El grupo Línea de Sombra sintió el impulso de ir a ese territorio, del que ha regresado con preguntas: “¿Qué fuimos a hacer allá? ¿Por qué lo que hicimos allá no lo hicimos aquí en México? ¿Qué tiene la violencia que todo lo asemeja? ¿Qué de la historia de Colombia nos resuena aquí en México? ¿Qué hace la paz que todo lo hace tan bien? ¿Será que la verdad es buena? ¿Será que la memoria es necesaria? ¿Será que la justicia es justa?”.
El lenguaje de Línea de Sombra se ha ido desplazando hacia el equilibrio entre la inclusión de lo real, lo épico, documental, y recursos simbólicos, metáforas. Construyen en escena un relato en voz de Zuadd Atala y Alicia Laguna. Están presentes también Nayelis Paola González, Yohan David Barrios y Nubis González, que vienen de La Ciudad de las Mujeres.
A las presencias en carne y hueso se suman proyecciones de video, fotografías y fotomontaje de tamaño natural. Cuentan lo que vivieron, lo que alguien les ha contado, además de una historia que recuerda a El flautista de Hamelin, “que podría ser real”.
Su narración no pretende reformular perspectivas geopolíticas ni sociológicas ni ahondar en la historia. Transmite una desgarradora condición humana y abre cuestionamientos. Sus recursos escénicos logran una interesante e imaginativa indagación. Se objetaría cierta innecesaria tendencia a la retórica en frases como “la vida no puede ser vista por la vida”.
¿Qué significa levantar física y simbólicamente una ciudad? Para la abogada supone dar voz jurídica a esas mujeres. Para nosotros —dice Línea de Sombra— es señalar la falla de un Estado, la imposibilidad de un gobierno de dar garantías a sus ciudadanos. Y mientras escribo estas líneas, me pregunto: ¿hay alguna posibilidad de que el Estado, el gobierno, cumplan con esas garantías si los ciudadanos no nos organizamos para exigirlo?
Mientras en Colombia las mujeres reconstruyen su ciudad, en México se desaparece a un pueblo de 400 personas en una venganza del crimen organizado. La exprocuradoraMaricela Morales borra las evidencias y en lo que huele a un acuerdo de impunidad mutua en el relevo de un gobierno panista al priista, la funcionaria es nombrada cónsul en Milán.
En el marco de las llamadas reformas estructurales se tuerce la integridad de la Constitución para legitimar masivos desplazamientos en favor de lo que poderes fácticos consideran de interés nacional: la producción de energía, en un paquete que privilegia los hidrocarburos y la nuclear, a costa del derecho al agua, al alimento, a un ambiente sano, a la paz.
Una reforma que abre la puerta a masivos desplazamientos y despojos de tierra, a la pérdida de nuestras reservas de recursos renovables y el acelerado e irresponsable agotamiento de los no renovables.
En México —país donde entran del norte crecientes cantidades de armas de asalto—, a la violencia entre militares, paramilitares, policías, autodefensas y crimen organizado se suma una nueva violencia, la que perfila la “ocupación temporal” de tierras en el marco de la Reforma Energética, una bomba de tiempo como la han llamado ya grupos campesinos, ambientalistas y defensores de derechos humanos.
Pequeños territorios en reconstrucción, dirigida por Jorge A. Vargas, textos de Noé Morales Muñoz y Eduardo Bernal, iluminación y espacio de Jesús Hernández y la participación en vivo de la cantante Natalia Martínez tuvo una brevísima temporada en El Milagro del 3 al 27 de julio. Ojalá reanude pronto funciones en otro espacio.

Fuente: Excélsior.

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